Espectáculo de teatro con objetos, Interior Noche usa la referencia a lo campestre para plantearnos un juego de temporalidades imposible. Se mezclan, entre otros, el tiempo escénico (la pieza dura lo que dura, y está estructurada en diferentes escenas e imágenes plásticas pensadas desde el ritmo) y el tiempo social (por ejemplo, remitiéndonos a un espacio que relacionamos con las vacaciones, con la acción de “dejar pasar el tiempo”).
Defendiendo la contemplación como acto político de resistencia, Serrucho nos ofrece un taller práctico de observación lenta, y una dramaturgia hecha de situaciones y chistes visuales que dejan al descubierto la absurda obsesión con la eficiencia de este capitalismo histérico tan nuestro.